Por Roger Durañona
tomado de su blog: https://arkanum.cubava.cu/2019/04/09/mini-cronica-del-espacio-abierto/
Inicié esta crónica acabado de regresar y aún cansado, para narrar los sucesos mientras todavía estaban frescos en la memoria (esa frase me quedó como para un editorial del Granma), pero al final, la dejé para después y ya ven. En mi opinión hay dos eventos importantes para los aficionados a la CF y fantasía en Cuba: uno es el Espacio Abierto y el segundo es el Behíque. Son excelentes oportunidades para ver reunidos en un solo lugar a los mejores escritores del género, los ya establecidos y los talentos jóvenes.
Pero ahora les hablaré del primero, que en este año tuvo la
particularidad de celebrar el décimo aniversario del Taller Espacio
Abierto y contar con la presencia de embajadores de reinos lejanos,
léase: Cantallops y yo.

Por supuesto que no todo es ver a las celebridades locales: también puedes disfrutar de excelentes conferencias. Algunas de ellas te harán reír mucho, como La conjetura de Turing-Merlín del matemático y uno de los creadores del proyecto Delta Fernando Rodrígue, sobre la computabilidad de la magia, que arroja unas conclusiones interesantísimas y que podrían dar lugar a algunos relatos bastante originales, si alguien se anima. O la de Bacallao, que afirma que solo fue allí a enseñarnos sus cuchillos, pero de paso aprendimos un poco más sobre estas armas. Y otras que te harán llorar, como las de Raúl Piad y Cantallops, porque nos muestran lo poco que hemos leído y los muchos autores que nos faltan por leer, algunos de ellos de rincones del planeta tan lejanos como China. Sí, aunque no lo crean, la copia china de la CF occidental es excelente.
Yoss nos ilustró en detalle acerca de Dune, una obra un poquito olvidada en esta época de Juego de Tronos, Sanderson y Abercrombie (les recuerdo que hay una nueva versión para la pantalla en camino). Alexander Padrón nos dio una disertación genial sobre cómo hacer worldbuilding. Carlos desglosó en detalle el trabajo del taller desde su fundación, y hay que decir que su impacto (eso me lo he robado de la jerga empresarial) en la literatura de ambos géneros es considerable.
Surgieron ciertas interrogantes interesantes, como por ejemplo, por qué los escritores de los 70 son grandes, fuertes y van al gimnasio, y los más jóvenes tienden a ser más delgados. Quizás sea porque son de origen cimerio o algo así.

Para mí también fue una oportunidad de reencontrarme con viejos amigos que llevaba años sin ver, porque mi ausencia duraba ya un par de añitos. Y una oportunidad para hacer amigos nuevos. Ojalá se repita pronto y me salga gratis.
Una cita infaltable si estás cerca de la Habana. O no muy cerca, pero puedes pagarte el viaje.